miércoles, 29 de octubre de 2008

COLIBRI



Después de mucho viajar buscando lo imposible, después de desesperar por no encontrar, al final de este largo recorrido he hallado un lugar maravilloso.
Una luz en medio de la inmensa oscuridad, un lugar donde el cielo es azul, el aire se puede respirar, las montañas, los bosques y los ríos son salvajes, donde el silencio es la banda sonara de este grandioso espectáculo.
Un lugar donde todo es posible, en el que los protagonistas siguen siendo sus mejores guardianes, donde los contrastes y el colorido son su mayor atracción.
Un lugar donde la elegancia de lo simple no pasa desapercibida, donde se disfruta contemplando, donde el tiempo no tiene importancia y equilibrio es su única regla.
Un lugar en el HOMBRE es el único animal que no existe.
El Molinero