sábado, 15 de noviembre de 2008

Sonidos del recuerdo



Cuando era niño en una tarde calurosa del mes de agosto de hace unos cuantos años, conocí a un viejo cascarrabias al que todo el mundo llamaba Tío Sebastián y al que no tenia ubicado en el árbol genealógico de mi familia. Tenía con un gran poder y una magia que se percibía en el ambiente, no sé porque pero todos los chavales que nos encontrábamos en la presentación, nos quedamos con la boca abierta con las historias que comenzó a contar.
Con el paso de los días, ya no había más distracción que acudir a la puerta la casa del Tío Sebastián para, escuchar sus historias, escuchar el sonido de su trompeta y reñir por saber cuál sería el primero en lanzar los dardos a su vieja diana.
Fueron muchas las cosas que aprendimos y muy curiosas las respuestas que nos daba, como la de los números que tenia tatuados en el antebrazo….. Según él, era su número de teléfono, que como vivía en Francia y estaba tan lejos no lo quería olvidar, una bonita e inteligente respuesta a la curiosidad de unos inocentes niños.
Con el tiempo y los años esas bonitas historias de espías, soldados y héroes imaginarios, no eran tan imaginarias e idílicas como nos contaba, si no que era su propia historia, dura y trágica, maquillada con gran esfuerzo para evitar saltar lágrimas de rabia.
Hace pocos días, recibí un paquete, cuyo contenido estaba embalado con gran esmero…. Después de quitar todos los envoltorios, apareció una hermosa trompeta, casi sin color, con las heridas del paso del tiempo….. la trompeta de Sebastián y los sonidos del recuerdo…..

El Molinero.... en homenaje a tantos héroes desconocidos....

2 comentarios:

nomolamos dijo...

recuerdo muchos sonidos, de cuando era niña,... cuando paseaba por las arboledas y escuchaba el viento... ahora prefiero escuchar el mar, el mar de mi tierra, bravio, que me relaja... hay tantos sonidos....
precioso blog, un saludito

El Molinero dijo...

Muchas gracias, por recordar esos sonidos, que nos transportan al pasado y que son nuestro presente.... un beso